Bill Veghte vaciló cuando el máximo responsable ejecutivo de Microsoft Corp.,
Steve Ballmer, le pidió que supervisara las ventas y el mercadeo de Windows. Llegó incluso a poner en entredicho el compromiso del jefe ejecutivo con el programa. Bloomberg News / Por Dina BassVeghte, subdirector general primero de la compañía con sede en Redmond, estado de Washington,
Quería asegurarse de que Ballmer se había enterado de las flaquezas de Windows Vista, el sistema operativo fustigado por consumidores y corporaciones desde que se lo introdujoen 2007. Veterano de 18 años en Microsoft, Veghte recibió lo que buscaba: la
autoridad para hacer cambios en la próxima versión, Windows 7, y un impulso de
mercadeo sin precedente para promover la marca.“Tenemos que tener claro qué
representa Windows”, recuerda Veghte, en el curso de una entrevista, haberle
dicho a Ballmer. “Esta vez no se pueden hacer las cosas como siempre”.Que el
jefe ejecutivo tuviera que hacerle promesas a un subordinado que pasó 15 años
trabajando en Windows indica el desafío que ambos enfrentan para persuadir a los
inversionistas de que el negocio de US$17.000 millones de Windows puede
recuperarse después de Vista. Según la Mac, de Apple Inc., atrae consumidores,
la reparación de los defectos de Vista y de la reputación de Microsoft es algo
crítico para revivir la acción después de un descenso de 41 por ciento este
año.“Saben lo que está en juego. Saben que tienen que hacer bien las cosas”,
dijo Heather Bellini, analista de UBS AG en Nueva York que recomienda comprar
las acciones. “No pueden tener otro que la gente crea que puede
saltearse”.Cuando Vista salió a la venta en enero de 2007, más de dos años
después de lo previsto, los clientes descubrieron que el sistema operativo
funcionaba con lentitud y se colgaba. Muchos programas no funcionaban, incluso
algunos producidos por Microsoft. En medio de retrasos y decisiones de eliminar
funciones, los fabricantes de ordenadores se demoraron en diseñar aparatos y
programas ajustados al nuevo programa informático.FuncionesWindows 7 añade
funciones para que las computadoras personales se conecten a las cámaras,
impresoras y redes hogareñas, dijo el subdirector general primero Steven
Sinofsky, quien mostró el software a los programadores en una conferencia en Los
Ángeles ayer, donde los asistentes obtuvieron una versión totalmente operativa.
Un nuevo diseño les da a los usuarios más opciones para administrar los
archivos, carpetas y ventanas. Las computadoras que usan Windows 7 arrancarán
más rápido y pasarán al modo inactivo de manera más veloz.“Tenemos que ganarnos
la confianza del programador”, dijo Sinofsky en una entrevista. “Quiero
asegurarme de que no me limitó a decir: `Por favor, tómenme en serio´. Tenemos
que demostrarles que tienen razones para tomarnos en serio”.El más
rentableWindows es el negocio más rentable de Microsoft: genera más de un cuarto
del ingreso de la compañía. Las ventas de Windows para computadoras personales
en el último trimestre fueron inferiores a los pronósticos después que los
vendedores de ordenadores portátiles de bajo costo optaron por usar XP, la
versión más vieja y más barata de Windows, porque Vista no funciona bien en sus
máquinas. Una recepción pobre de Windows 7 podría perjudicar más el ingreso.“Es
en verdad difícil restaurar su credibilidad”, dijo Al Gillen, analista de la
firma de investigación IDC, de Framingham, estado de Massachusetts. “Con una
nueva versión de Windows siempre se corre el riesgo de crear nuevos
problemas”.Veghte, de 41 años, dice que Windows 7 tendrá una compatibilidad de
programas informáticos “significativamente mejor” que Vista. También incluirá
una función que les permite a los usuarios controlar programas tocando la
pantalla para modificar el tamaño de las fotos o ver detalles en los
mapas.LanzamientoEl software saldrá como dentro de un año, dijo, lo cual puede
ser antes que la fecha de 2010 anunciada por Microsoft. Si bien no se han
difundido detalles del precio, Vista cuesta de US$99,95 a US$319,95 en las
tiendas.Los problemas para hacer que el programa existente funcione fueron una
de las razones principales por las cuales las empresas rechazaron Vista.El jefe
de información de Citigroup Inc., Jagdish Rao, en una presentación con Ballmer
en Nueva York en enero de 2007, se comprometió a poner Vista en las más de
350.000 computadoras del banco.Casi dos años después, menos de 10 por ciento de
las máquinas del prestamista con sede en Nueva York operan Vista, porque los
empleados tuvieron dificultades para hacer que funcionara con las más de 11.000
aplicaciones de Citigroup, dijo Rao el mes pasado en una entrevista.`Soy una
Mac´Solo 26 por ciento de las computadoras personales de empresas usarán Vista
cuatro años después del lanzamiento, según una encuesta en junio de Sanford C.
Bernstein & Co. Un estudio similar el año pasado predijo 68 por ciento.En el
mercado del consumidor, Apple atacó Vista con la campaña “I´m a Mac. I´m a PC”
(Soy una Mac. Soy una PC), acuñando el término “los pesares de Vista”.“Cuando
compras una Mac sales como un niño en Navidad: no puedes esperar a llegar a casa
y encenderla”, dijo Michael Cherry, analista de Directions on Microsoft, de
Kirkland, estado de Washington. “Comprar Windows es más como comprar un auto
usado. No estoy seguro si conseguí el precio correcto, no sé si va a funcionar y
no estoy seguro qué saldrá mal”.`Soy una PC´Para disipar los pesares del Vista,
Microsoft está trabajando con fabricantes de computadoras personales para
asegurarse de que Windows 7 funcione mejor y que las máquinas diseñadas para el
software estén disponibles de inmediato.Veghte le pidió a Ballmer una campaña de
mercadeo de Windows de tres años, al costo de cientos de millones de dólares,
con el lema “Soy una PC”. Esta será la mayor campaña jamás emprendida por
Microsoft, que tenía US$20.700 millones en efectivo y títulos valores
negociables al 30 de septiembre, en comparación con US$21.600 millones un año
antes.Un disco enmarcado de Windows 95 cuelga en la oficina de Veghte, la cual
está decorada con calcomanías multicolores que dicen “I´m a PC” (Soy una PC) y
alberga sus tres computadoras, las tres operando con prototipos de Windows
7. “Windows está tan enlazado con las percepciones de Microsoft”, dijo
Veghte. “Es algo que tiene que protegerse y alimentarse"